۞ وَاذكُرُوا اللَّهَ فى أَيّامٍ مَعدودٰتٍ ۚ فَمَن تَعَجَّلَ فى يَومَينِ فَلا إِثمَ عَلَيهِ وَمَن تَأَخَّرَ فَلا إِثمَ عَلَيهِ ۚ لِمَنِ اتَّقىٰ ۗ وَاتَّقُوا اللَّهَ وَاعلَموا أَنَّكُم إِلَيهِ تُحشَرونَ
وَمِنَ النّاسِ مَن يُعجِبُكَ قَولُهُ فِى الحَيوٰةِ الدُّنيا وَيُشهِدُ اللَّهَ عَلىٰ ما فى قَلبِهِ وَهُوَ أَلَدُّ الخِصامِ
وَإِذا تَوَلّىٰ سَعىٰ فِى الأَرضِ لِيُفسِدَ فيها وَيُهلِكَ الحَرثَ وَالنَّسلَ ۗ وَاللَّهُ لا يُحِبُّ الفَسادَ
وَإِذا قيلَ لَهُ اتَّقِ اللَّهَ أَخَذَتهُ العِزَّةُ بِالإِثمِ ۚ فَحَسبُهُ جَهَنَّمُ ۚ وَلَبِئسَ المِهادُ
وَمِنَ النّاسِ مَن يَشرى نَفسَهُ ابتِغاءَ مَرضاتِ اللَّهِ ۗ وَاللَّهُ رَءوفٌ بِالعِبادِ
يـٰأَيُّهَا الَّذينَ ءامَنُوا ادخُلوا فِى السِّلمِ كافَّةً وَلا تَتَّبِعوا خُطُوٰتِ الشَّيطـٰنِ ۚ إِنَّهُ لَكُم عَدُوٌّ مُبينٌ
فَإِن زَلَلتُم مِن بَعدِ ما جاءَتكُمُ البَيِّنـٰتُ فَاعلَموا أَنَّ اللَّهَ عَزيزٌ حَكيمٌ
هَل يَنظُرونَ إِلّا أَن يَأتِيَهُمُ اللَّهُ فى ظُلَلٍ مِنَ الغَمامِ وَالمَلـٰئِكَةُ وَقُضِىَ الأَمرُ ۚ وَإِلَى اللَّهِ تُرجَعُ الأُمورُ
Recordad a Dios en días determinados. Y, quien lo limite a dos días, no peca y quien lo prolongue tampoco peca. Eso es para quien tema desagradar a Dios. Temed desagradar a Dios y sabed que seréis congregados hacia Él. (203)
Y entre las gentes, hay quien te sorprende con su manera de hablar de la vida de este mundo y que pone a Dios como testigo de lo que hay en su corazón, pero es el más acérrimo adversario. (204)
Y, cuando te da la espalda, se esfuerza por corromper en la Tierra y destruir la cosecha y el ganado. Y Dios no ama la corrupción. (205)
Y si se le dice: «¡Teme desagradar a Dios!» se apodera de él un orgullo pecador. El Fuego del Infierno será su retribución. ¡Qué mal lugar para descansar! (206)
Y, entre las gentes, hay quien sacrifica su persona buscando satisfacer a Dios. Y Dios es benévolo con los siervos. (207)
¡Oh, los que creéis! ¡Entrad todos en la Paz y no sigáis la senda extraviada de Satanás, que es vuestro enemigo declarado! (208)
Y si os equivocáis después de haber llegado a vosotros las pruebas claras, sabed que Dios es poderoso, sabio. (209)
¿Acaso piensan que vendrán a ellos Dios y los ángeles entre las sombras de una nube a resolver el asunto? ¡Todos los asuntos regresan a Dios! (210)