۞ سَيَقولُ السُّفَهاءُ مِنَ النّاسِ ما وَلّىٰهُم عَن قِبلَتِهِمُ الَّتى كانوا عَلَيها ۚ قُل لِلَّهِ المَشرِقُ وَالمَغرِبُ ۚ يَهدى مَن يَشاءُ إِلىٰ صِرٰطٍ مُستَقيمٍ
وَكَذٰلِكَ جَعَلنـٰكُم أُمَّةً وَسَطًا لِتَكونوا شُهَداءَ عَلَى النّاسِ وَيَكونَ الرَّسولُ عَلَيكُم شَهيدًا ۗ وَما جَعَلنَا القِبلَةَ الَّتى كُنتَ عَلَيها إِلّا لِنَعلَمَ مَن يَتَّبِعُ الرَّسولَ مِمَّن يَنقَلِبُ عَلىٰ عَقِبَيهِ ۚ وَإِن كانَت لَكَبيرَةً إِلّا عَلَى الَّذينَ هَدَى اللَّهُ ۗ وَما كانَ اللَّهُ لِيُضيعَ إيمـٰنَكُم ۚ إِنَّ اللَّهَ بِالنّاسِ لَرَءوفٌ رَحيمٌ
قَد نَرىٰ تَقَلُّبَ وَجهِكَ فِى السَّماءِ ۖ فَلَنُوَلِّيَنَّكَ قِبلَةً تَرضىٰها ۚ فَوَلِّ وَجهَكَ شَطرَ المَسجِدِ الحَرامِ ۚ وَحَيثُ ما كُنتُم فَوَلّوا وُجوهَكُم شَطرَهُ ۗ وَإِنَّ الَّذينَ أوتُوا الكِتـٰبَ لَيَعلَمونَ أَنَّهُ الحَقُّ مِن رَبِّهِم ۗ وَمَا اللَّهُ بِغـٰفِلٍ عَمّا يَعمَلونَ
وَلَئِن أَتَيتَ الَّذينَ أوتُوا الكِتـٰبَ بِكُلِّ ءايَةٍ ما تَبِعوا قِبلَتَكَ ۚ وَما أَنتَ بِتابِعٍ قِبلَتَهُم ۚ وَما بَعضُهُم بِتابِعٍ قِبلَةَ بَعضٍ ۚ وَلَئِنِ اتَّبَعتَ أَهواءَهُم مِن بَعدِ ما جاءَكَ مِنَ العِلمِ ۙ إِنَّكَ إِذًا لَمِنَ الظّـٰلِمينَ
Los estúpidos de entre las gentes, dirán: «¿Qué les ha hecho dar la espalda a la qibla a la que se orientaban?» Di: «A Dios pertenecen el Oriente y el Occidente. Él guía a quien quiere a un camino recto.» (142)
Así mismo hemos hecho de vosotros una comunidad moderada, para que seáis testigos sobre la gente y sea el Mensajero testigo sobre vosotros. No establecimos la Qibla hacía la que te orientabas antes, sino para distinguir a quienes seguían al Mensajero de quienes se volvieron atrás. En verdad, esto es algo arduo, excepto para aquellos a quienes Dios guía. Dios no permitirá que se pierda vuestra fe. En verdad, Dios es benévolo con la gente, Misericordiosísimo. (143)
Vemos que, a veces, tornas tu rostro hacia el cielo. Así que te volveremos hacia una Qibla que te satisfaga. Vuelve, pues, tu rostro hacia la Mezquita Sagrada, y donde quiera que estéis, volved vuestros rostros en dirección a ella. Ciertamente, aquellos a quienes les fue dada la Escritura [Sagrada] saben con certeza que esto es la Verdad procedente de vuestro Señor. Y Dios no está descuidado de lo que hacen. (144)
Aquellos a quienes les fue dada la Escritura [Sagrada] no seguirán tu Qibla aunque vayas a ellos con toda clase de señales, y tú no seguirás la Qibla de ellos, ni unos ni otros seguirán la Qibla del otro. Y, si siguieras sus deseos después del conocimiento que ha venido a ti, serías entonces, ciertamente, uno de los opresores. (145)